La Tercera Perla del Collar viene con la “Desprogramación“.

En esta Perla vamos a entrar más profundo en ese escenario donde se desarrolla la parte crítica del proceso que origina un síntoma, una enfermedad.
Vamos a ir al Plano Emocional.

Dejamos claro que no estaremos en el Plano Físico ni en el Mental.

Nos adentraremos en el Plano Astral, el ámbito de la Psiquis, del Alma, del Hálito dador de Vida, región inmaterial por naturaleza y no perceptible por los 5 sentidos físicos.

Siempre desde la base de que somos seres espirituales viviendo una experiencia física y no seres físicos intentando vivir una experiencia espiritual, observemos cómo es nuestra Estructura Psíquica:

Características
el SER Es la parte prístina, lo original.
Lo que nos conecta con el Ser Supremo, con el Universo, con la Naturaleza.
Su atributo es la Conciencia: es un sentido de percepción elevadísimo.
el EGO como agregado psicológico. Aquello que se agrega al proyecto original.
Generador de falsas ideas que nos impiden ver.
Nos hace creer algo que no es cierto y vivir de acuerdo a ello.
No sólo ignora sino que además, ignora que ignora.

Cuando venimos a la Manifestación a través de un cuerpo físico, dentro de ese cuerpo está nuestro Ser Individual que a su vez es parte del Ser Supremo. Es el que tiene toda la información de nuestra Vida, de nuestra familia, de nuestro clan familiar de sangre: lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos.

El SER se expresa a través de la Conciencia y posee las Facultades Psíquicas Superiores, los Sentidos Superiores, Parapsíquicos, Metafísicos y que trascienden el espacio y el tiempo de Newton.

A medida que incursionamos en la manifestación, que crecemos y nos relacionamos, vamos siendo sometidos a distintas pruebas y nuestro Ego va tomando mayor protagonismo a través de diferentes facetas: se va formando nuestra Personalidad que es el vehículo de manifestación social del Ego.

El EGO se expresará siempre en forma conflictiva y preferentemente desde el dolor, el sufrimiento y la carencia.

Estas 2 partes de nuestra psique coexisten y ambas se expresarán a través del mismo vehículo: en nosotros mismos, en nuestro cuerpo.

Los “agregados a la psiquis” han sido ubicados e identificados en todas las Escuelas de Misterios, esotéricas, filosóficas y en diferentes culturas.

Así el Hinduismo habla de Maya como sinónimo de ilusión (“no real”), la Iglesia Católica Apostólica Romana se refiere a los “Pecados Capitales”, el Za Zen como “Bonos”, la Gnosis como “Yoes” y “Agregados Psíquicos” y escuelas de psicología del tipo Gestalt y el Análisis Transaccional de Eric Berne, se refieren y coinciden en la existencia de distintas partes fragmentadas en un mismo individuo, como si dentro de él conviviesen varias personas, que se comportan aisladas y hasta opuestas unas a otras llegando a controlar la personalidad total de la persona.

Esto muestra una multiplicidad psicológica que nos impide hablar de individualidad: somos muchos individuos dentro de un individuo.

Esta idea planteada se puede apreciar en los 7 agregados principales, personificando esos “defectos psicológicos”; cada uno de ellos tiene su característica en la expresión y también una Virtud asociada en oposición:

Defectos Expresión Virtudes
Pereza deseo de descansar Voluntad
Orgullo sentimiento de grandeza Humildad
Avaricia afán desmedido de acumular cosas Caridad
Ira sentimiento de destruir Paz
Gula afán desmedido de ingerir alimentos Equilibrio
Envidia alteración por lo que no tengo El Bien Ajeno
Lujuria afán desmedido de placer sexual Castidad

 

Por otra parte nuestro vehículo de Manifestación tiene un Centro Motor (expresión física), un Centro Intelectual (pensamientos), un Centro Emocional (emociones), un Centro Instintivo (instintos) y un Centro Sexual (nuestra sexualidad).

Veamos los 5 Centros de la máquina humana, lo que generan y sus asientos físicos:

CENTRO ACCIÓN ASIENTO FÍSICO
Centro Intelectual Pensamientos Cerebro Físico
Centro Emocional Emociones Boca del Estómago
Centro Motriz Movimientos Base del Cráneo
Centro Instintivo Instintos Sacro
Centro Sexual Sexualidad Glándulas Endócrinas

Decimos entonces que tanto el Ser como el Ego pueden utilizar nuestro vehículo y expresarse: pensarán, sentirán y actuarán a través de los Centros de nuestro cuerpo.
¿Quiénes somos cuando nos expresamos? ¿Ser o Ego?

Venimos entonces a aprender, venimos a esta Escuela de Vida experimentando a través de un cuerpo físico en este planeta Tierra que habitamos. Es precisamente en ese aprendizaje que nos tocará vivir situaciones fuertes que pondrán a prueba nuestra templanza.

Según cuál de las dos grandes partes de nuestra estructura psíquica procese y viva esas situaciones, será el resultado.

Si es nuestro Ser quien las procese, no se verá afectado, no habrá excesos de conmoción ni dolor; no habrá Conflictos.
Lo vivirá en armonía, en equilibrio y en abundancia.

Si es nuestro Ego el que procesa la situación, entonces la desvirtuará, la vivirá como una agresión, como un daño que viene de afuera y con la cual no cree que él mismo tenga relación alguna.
La vivencia del Ego será siempre en modo Conflicto.

*** Todo Conflicto proviene del Ego ***

Más allá de que seamos conscientes o no de quién dentro de nosotros procesa la información que nos llega, si experimentamos dolor, si nos enfermamos, si estamos trancados en algo…entonces la información del evento la procesó el Ego; y si la procesó el Ego, hay algún Conflicto en el medio.

Si, como ya hemos explicado, hay un estrés fuerte por esa vivencia conflictiva, la información asociada al evento quedará grabada: conformará básicamente un Programa cuya expresión física será la creación de un Engrama (red neuronal creada por el cerebro que proporciona una respuesta predeterminada frente a un tipo de evento).

Vivimos una situación con estrés: se instaló un programa.
Quedó condicionada nuestra reacción frente a “algo” fuerte que nos tocó vivir.
Quedamos limitados y dependientes de ESO que sucedió

Cada vez que nos enfrentemos a un escenario similar y no necesariamente al mismo, responderemos en forma programada y sin poder controlar nuestra reacción ya que el engrama produce respuestas de regulación automáticas del organismo.

Quedó una memoria del evento, un implante emocional, un programa.
Y al igual que en Informática, así quedará hasta que lo desinstalemos.

Desprogramar implica desactivar un programa.

Al desactivarlo, ese programa ya no se ejecutará, ya no responderemos en forma automática ante aquella situación.
Para ello es preciso localizarlo y comprobar que es el que está produciendo esa respuesta automática del organismo, respuesta no deseada.

La localización es temporal y estructural: se instaló en una coordenada espacio-tiempo no necesariamente conocida.

Utilizamos en la terapia la guía que da la aparición de un fenómeno triple: Emoción, Pensamiento y Sensación Física simultáneas.
Estamos en presencia de una poderosa herramienta terapéutica que bauticé como TEC: Triple Escenario Conductor.

La Emoción Primordial aparece automáticamente asociada a esa situación; la mente emite un Pensamiento contundente y el soporte tangible del programa es una parte del Cuerpo Físico, aquella que vibra, que resuena cuando el programa se expresa.

El proceso es revivir todas las situaciones asociadas al mismo fenómeno triple, al mismo TEC hasta llegar a la situación programante.

Constatar el mismo funcionamiento, la misma respuesta automática que se repite en cada situación revivida, más allá del lugar, la edad y los actores.

Verificar un paralelismo entre las distintas situaciones: vivo “lo mismo”…
“me hace” vivir lo mismo.

Observar la forma en que me hace vivir esa respuesta automática y finalmente decidir si se quiere seguir viviendo de esa manera o no.

Si se opta por no seguir viviendo así es porque algo se aprendió respecto a cómo vivir la Vida. Aquí se decide no cargar más con ese programa, se decide desprender, soltar y liberar aquel programa, aquella memoria de algo que ya no quiero más en mi vida.

El Terapeuta Desprogramador asiste al Consultante en este acto.

Mismo concepto que el de la Decodificación cuando vimos que la existencia de la enfermedad es para mostrarnos algo: en este caso el Programa está para hacernos tomar conciencia por repetición de aquello que hemos de aprender.

A partir de ahí la persona podrá vivir escenarios similares o iguales sin que le afecten y sin que le produzca ningún trastorno ni alteración.
Comienza entonces a vivir libre de condicionamientos.

Se acerca la posibilidad de vivir la vida que vino a vivir y no la que otros quieren que viva. Y esto es…¡sanar!

“Sube al monte y contempla la tierra prometida, mas no te digo que entrarás en ella”
¡Hasta la próxima Perla!