EL TERAPEUTA.

Mi nombre es Federico Abelar Fernández.

Estudio y aplico la Desprogramación BioEmocional de la Enfermedad.

Soy un Terapeuta que acompaña al Consultante (Persona que consulta) guiándola hasta el Sentido y la Lógica de su Enfermedad, Problema, Limitaciones o Bloqueo, para que pueda comprender ese doloroso proceso que le toca vivir.

No soy médico ni pretendo serlo con esta actividad que desarrollo. Es precisamente el médico y su capacidad de diagnóstico quien podrá verificar los cambios en la salud y en la vida de la persona una vez que ésta ha comprendido su proceso.

El Terapeuta en Desprogramación BioEmocional así como el Decodificador Biológico no intervendrán frente a ningún tratamiento médico ni controlarán ni suministrarán ningún medicamento salvo que el Terapeuta sea, además, médico (que NO es mi caso).

Mi acción terapéutica es concreta: me coloco al lado de la Persona Consultante (NO en su lugar) y la acompaño para que vea por sí misma ésa situación del Pasado que generó en el Presente lo que hoy quiere sanar.

Una instancia sagrada de conexión en la cual el Consultante primero entiende de dónde viene la cosa y luego comprende el ¿Por Qué? y el ¿Para Qué? le pasa lo que le pasa.

Se cristaliza un Aprendizaje de Vida para la Persona Consultante.

No curo a nadie: guío a la Persona Consultante y la acompaño para que ella misma, por sí sola, entienda, comprenda, aprenda y si elige sanar, sane.

Me baso en la Psicología Esotérica para el Abordaje Emocional.

De ella tomo su Conocimiento y sus Herramientas para poder entrar dentro de nosotros mismos y encontrar allí la Fuente de Información que devela el Proceso de la Enfermedad.

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Lo que viví.

Cuando se nos concedió venir a la Manifestación de la Vida, fue a través de un maravilloso Vehículo que encierra en sí mismo toda la Información de la Vida.
Esa información, dentro de nosotros mismos, es la que nos guiará.

Hace más de 30 años que comencé a buscar dentro de mí mismo las causas y las explicaciones de lo que nos sucede en la Vida. Ingresé a estos estudios e investigaciones de la mano de mi Ser Espiritual a través de las Artes Marciales.

Esta situación me llevó gradualmente a tomar contacto con una Medicina Interna, una Medicina que no se enseña en la Universidad, basada en la Psicología Esotérica.

Mi formación es Técnico-Profesional en Electrónica y he logrado aplicar mis conocimientos técnicos al más elaborado Sistema Electrónico existente al momento: nuestro Cerebro y nuestro Organismo.

La Vida me llevó a ser un Técnico en Electrónica Cerebral que además se contacta con la Inteligencia No Física que gestiona a esa súper computadora que somos: ahí está el verdadero aspecto Cuántico de la Terapia y así surgió mi rol de Terapeuta.

Tomé contacto también con distintas Terapias Complementarias, es decir, que complementan a la Medicina Alopática, a la Medicina de la Universidad. No son “Alternativas” ya que no podemos optar entre una u otra: la condición de alternativa hace prescindible, al menos temporalmente, a una de la otra.

Encontré vínculos serios y coherentes con mis estudios de esa Medicina Interna en los postulados de la Nueva Medicina Germánica desarrollada brillantemente por el Dr. Ryke Geerd Hamer; en la Biología Total de los Seres Vivientes y la Decodificación Biológica desarrollada por el Dr. Claude Sabbah y trasmitida por el Prof. Enrique Bouron aquí en Uruguay; en el trabajo realizado por el Lic. Christian Flèche a través de su Bio Dècodage; en el Tratado en BioNeuroEmoción publicado por el Lic. Enric Corbera; en la formidable obra escrita de la Psic. Anne Ancelin Schutzenberger, Madre de la Psicogenealogía; en la apasionante Formación en Psicogenealogía de la Psic. Paola del Castillo y en la poderosa herramienta terapéutica de introspección desarrollada por Lilian Kellemberger con su técnica de Desprogramación de Implantes Emocionales.

Las concordancias entre estas disciplinas complementarias y mi estudio de la Medicina Interna a través de la Psicología Esotérica determinaron mi toma de conciencia del proceso que hace que una persona enferme.

Sin embargo no sigo ni represento estrictamente ninguna Línea de Estudio, ninguna Línea de Investigación, ninguna Corriente ni a ninguna de las diferentes Escuelas que se han desarrollado.

Esta es la Piedra Angular de mi trabajo en Consulta: la Toma de Conciencia.

Mi puesta en Práctica.

Mi trabajo terapéutico consiste en considerar lo que estos grandes exponentes de la Medicina Complementaria “dicen que” y comprobarlo, guiado por mi Ser, en mi experiencia de campo: primero y fundamental conmigo mismo y luego en la Consulta.

La experiencia directa del Despertar de la Conciencia no necesita de las palabras: el peso contundente de la comprensión vale por sí mismo y es imposible de certificar con papeles aunque…incluye un peculiar “Diploma”: haber sanado lo que se trabajó.

“El propósito de las palabras es trasmitir ideas.
Cuando las ideas se han comprendido, las palabras se olvidan.
¿Dónde puedo encontrar un hombre que haya olvidado las palabras?
Con ése me gustaría hablar.”

Lao Tsé

Comencemos a mirar lo mismo, desde otro lado…

¡Bienvenidos a la Desprogramación BIO!

El Corazón de esta Terapia.

Ustedes, en esta Terapia no son Pacientes; son Consultantes.

El Paciente es pasivo en la acción para sanar y se dirige a que otro lo sane.
El Consultante es activo y trabajará a la par del Terapeuta quien lo guiará para que se sane por sí mismo.

Esta Terapia no los libra de tener problemas: les da las herramientas para comprenderlos y sanarlos.

Esta propuesta es una Puerta a la Sanación pero no es la Sanación.

Les proporcionaré y explicaré las herramientas necesarias para esta incursión pero, el Trabajo es de cada uno de ustedes.
Si no trabajan, no saldrán de la Matrix.

¡El Trabajo Interior no es tercerizable!

¡Bienvenidos a este Camino del Despertar!